por Los cilindros de perfil europeo son la forma más popular de proveer seguridad a nuestras puertas domésticas y comerciales. Por esta razón los bombines europeos han sido, por muchos años, los preferidos de propietarios y Cerrajeros Sabadell, que buscan un equilibrio entre la versatilidad y la seguridad.
Normalmente, un cilindro europeo (también llamado bombín de perfil europeo) se fija a la cerradura mediante un tornillo de fijación, que suele estar situado en el centro de la cerradura y muy cerca de la leva. Al introducir la llave y girarla, la leva acciona los mecanismos de cierre.
Su perfil en forma de pera invertida los hace muy fáciles de distinguir. Sus casi infinitas posibilidades de sustitución y su amplia disponibilidad son, a la vez, causa y consecuencia de su popularidad. Pero su uniformidad exterior no debe llevarnos a engaño.
Porque al margen de compartir una forma concreta y un modo general de funcionar, la realidad es que cada modelo de cilindro europeo puede ser muy diferente de otro. A continuación, exploraremos las diferencias que pueden existir entre un bombín de perfil europeo y otro.
Diferentes tamaños para diferentes aplicaciones
Una de las ventajas de los cilindros de perfil europeo viene precisamente de su forma (o perfil). Al compartir todos ellos la misma morfología exterior, se puede sustituir fácilmente un bombín viejo por uno nuevo, e incluso mejorar la seguridad con una pequeña inversión y poco esfuerzo.
Pero esto no significa que exteriormente cada bombín europeo sea indistinguible de otro. Existen diversas longitudes y tipos para adaptarse a cada aplicación. Por ejemplo, los bombines europeos solían ser simétricos, esto significa que el tornillo de sujeción estaba centrado entre las partes exterior e interior.
Según Cerrajeros Les Corts, en tiempos más recientes, y con la popularización de la puertas acorazadas y blindadas se creó la necesidad de añadir más elementos de protección del lado externo del bombín. Así que ahora la mayoría de los cilindros europeos son asimétricos, con el lado exterior más largo.
Por lo que a la hora de comprar un bombín europeo hay que proporcionar dos números, que representan la longitud (en mm) de su lado externo e interno, respectivamente. Pueden ser tan pequeños como 20 mm y tan grandes como 80 mm en cada lado, siempre en incrementos de 5 mm.
Medio bombín o bombín completo
En algunas puertas, como por ejemplo los trasteros, no es necesario abrir con llave desde dentro. En estos casos, se instala un medio cilindro o medio bombín, que sólo tiene un lado (normalmente el externo). La leva, centrada en los bombines completos, queda entonces en un extremo.
En muchos cerrojos de seguridad la apertura desde el interior se hace operando directamente el cerrojo. En estas aplicaciones también es popular la elección de un medio bombín para encajar la llave solo desde el lado exterior.
Para aumentar la comodidad de manejo, algunos fabricantes han desarrollado variantes de sus cilindros que no requieren una llave para ser manejados desde el interior. En su lugar, suele haber un pomo o un botón.
Debido a diversas normativas contra incendios, en muchos lugares este tipo de mecanismo es obligatorio en las puertas principales. Esto se justifica por la dificultad de utilizar una llave para salir en una situación de emergencia. Desde fuera, por seguridad, si se requiere una llave.
Los diferentes tipos de llaves
Hay muchos tipos de llaves para usar con un bombín europeo, todas diferentes e incompatibles entre sí. Muchos fabricantes patentan sus diseños para garantizar la exclusividad de las llaves, al menos mientras dure la patente.
Esto evita que otros fabricantes puedan utilizarlo o incluso crear llaves en blanco para la duplicación. Desde el punto de vista del cliente, esta dificultad para obtener duplicados de llaves ajenos al fabricante original puede ser buena para su seguridad.
La mayoría de los perfiles de llave patentados también aumentan la resistencia de los cilindros de perfil europeo a ataques como el bumping, el ganzuado y el impressioning.
